¿Sabrías dibujar de memoria una bicicleta con el máximo de detalles posibles?
Todos los alumnos de Plástica nos hemos enfrentado a este pequeño «reto», aprendiendo con ello que dibujar una bicicleta muestra cómo nuestro cerebro nos engaña, haciéndonos creer que conocemos un objeto a la perfección cuando en realidad sólo retenemos la información estrictamente necesaria para sobrevivir. De las bicis recordamos dónde están las ruedas y el manillar, más o menos el sillín y los pedales, pero casi todos ignoramos cómo es el cuadro que lo conecta todo.
Son máquinas lo suficientemente complejas como para que su morfología no se recuerde con precisión pero también objetos tan sencillos y populares como para que nos sorprenda el no saber dibujarlos.
A partir de ahí hemos investigado sobre la historia de la bicicleta en el arte, comenzando con el primer dibujo de Leonardo Da Vinci.